viernes, 11 de abril de 2008

TUNJA CIUDAD TURISTICA

YESENIA PEÑA BERNAL
HENRRY CELY
UNIVERSIDAD DE BOYACÁ
TUNJA CIUDAD TURISTICA

Tunja, ciudad y capital del departamento colombiano de Boyacá, ubicada en una pequeña meseta que se extiende en la cordillera Oriental. Situada a una altitud de 2.782 m y con una temperatura cuyo promedio es de 13 ºC, la ciudad dista 135 km de Bogotá. La región estaba habitada por los aborígenes muiscas a la llegada de los españoles. El 6 de agosto de 1539 fue fundada por Gonzalo Suárez Rondón. Ciudad aristócrata, fue en el territorio circundante donde se desarrolló parte de la campaña libertadora como la batalla de Boyacá, el 7 de agosto de 1819, que le dio la libertad a la Nueva Granada. La ciudad presenta un carácter administrativo y comercial, basado en la producción agrícola rural, así como un interés cultural dada su riqueza arquitectónica.

HISTORIA
La historia de la ciudad de Tunja es la síntesis del desenvolvimiento histórico de la cultura colombiana e hispanoamericana, pues en su esencia encontramos el pluralismo cultural en donde convergen las tres formaciones historico-culturales: la aborigen chibcha, la hispánica colonial y la república después de la revolución de independencia.

Origen del nombre Tunja: JUNZA o TCHUNZA significa “ Varón prudente”. Tunja era el nombre que daban los chibchas al Cacicato de los Zaques, cuyo extenso territorio comprendía los pueblos de Hunza o Tchunza (Capital sede de cacicato), Ramiriquí, Turmequé, Tibasosa, Tenza, Garagoa, Somondoco, Lenguazaque, Tuta, Motavita, Sora y otros peblos indígenas más pequeños. TUNJA significa VARON PRUDENTE según la tradición chibcha del mendaje que envió el Zipa al ZAque Quemuenchatocha, antes de empezar la batalla del “Arroyote las vueltas” cerca de Chocontá. Así habló el Zipa al principio: “Tunja, varón prudente”.

FUNDACIÓN DE LA CIUDAD DE TUNJA

El día 6 de agosto de 1539, el capitán GONZALO SUAREZ RENDON hizo la fundación española de Tunja sobre las bases urbanas de la legendaria HUNZA indígena, capital del cacicato de los Zaques. Es una fundación europea, la primera que se hizo en territorio boyacense, que con filosofía de conquista de la sociedad dominante, se incrustó sobre la sociedad indígena conquistada, representada por el peblo chibcha de los hunzas. Sobre los antiguos bohios chibchas se levantaron iglesisas, conventos y la casa particular de los primeros pobladores. En la misma forma, sus tierras fueron parceladas en “solares “y algunas se convirtieron en “ejidos”.

El Capitán Gonzalo Suárez Rendón seleccionó un día de especial significación histórica y religiosa para la fundación de la ciudad de Tunja: El 6 de agosto de 1539, fiesta de la transfiguración del Señor y el primer aniversario de la fundación de Santa Fe de Bogotá. El primer acto del fundador fue la elección del Escribano Público que debía dar testimonio de aquella fundación y quien debía redactar el acta. Así fue designado Domingo de Aguirre como el primer Escribano de la ciudad de Tunja, quien dejó su constancia histórica en un cero de venado, el primer documento histórico de la ciudad, cuyo contenido fue llevado posteriormente al primer libro de actas del Cabildo, el cal se encuentra en el archivo histórico de Tunja en la Academia Boyacense de Historia.

BIOGRAFÍA DEL CAPITAN DON GONZALO SUAREZ RENDON FUNDADOR DE TUNJA





Natural de la ciudad de Málaga y cabalero Hijodalgo notorio de ejecutoria, hijo legitimo de Rodrigo Suárez Rendón y de Isabela Jiménez Suárez, naturales de jerez de la frontera de Málaga.

Militar español estuvo en las campañas contra los franceses y recorrió las tierras alemanas, italianas y húngaras; combatió contra el pirata Barbarroja que se había apoderado de Túnez, y a quien venció. Participó en la conquista del interior del Nuevo Reino de Granada, en la expedición de Jiménez de Quesada, en su condición de Capitán.

Fue el fundador de Tunja y su Corregidor entre los años 1539 y 1544, y encomendero en Icabuco, con tres mil indígenas en su encomienda. Se casó en 1563 con Doña Menda de Figueroa y Godoy; era hija de Don Alvaro Suárez de Figueroa y de Doña Inés de Godoy, hidalgos de la Baja Aristocracia Española.

Los hijos del Capitán Suárez Rondón y Doña Menda fueron: Don Miguel Suárez, Nicolás María de la Trinidad e Isabel. Después de la muerte de Don Gonzalo, en 1583, su esposa Doña Menda se casó en segundas nupcias con don Juan Nuñez de la Cerda en 1585.
Sitios de Interés
Visitar a Tunja es como hacer un viaje en el tiempo, para admirar, en un solo lugar, la más espectacular colección del legado artístico y cultural del corazón de Colombia.
Casa del Fundador








En la arquitectura colonial de Tunja, una de las mansiones más hermosas que es orgullo de Hispanoamérica, es LA CASA DEL FUNDADOR Capitán Gonzalo Suárez Rendón, situada en la zona oriental de la Plaza de Bolívar, llamada antiguamente Plaza Suárez Rendón, en el costado de la Catedral. En ella se ubica actualmente la Secretaría de Cultura y Turismo de la Alcaldía Mayor de Tunja y la Academia Boyacense de Historia.

En esta joya arquitectónica, la más característica de las residencias particulares del siglo XVI, se concentra la historia privada de la anstocracia tunjana desde los años de la fundación hispánica de Tunja. Es la única Casa de Fundador que existe en Hispanoamérica, construida por él mismo, en donde vivió, murió y continuó como residencia familiar de sus hijos. Esta mansión colonial fue centro de trascendentales actividades en los siglos de la Colonia, y luego en la independencia y la República.




Construcción de la Casa del Fundador

En el solar que se señaló para la casa del Fundador existía el bohío en donde fijó su residencia el Capitán Gonzalo Suárez Rendón. Allí se reunió el Cabildo de Tunja por primera vez, el 7 de agosto de 1539 y los días 11, 14, 16 Y 18 de agosto para tratar los problemas de la naciente ciudad.
En las sesiones del 18 de agosto y 31 de diciembre se asignaron al Fundador los dos solares ubicados junto al templo y cerca del asignado al Cura Vicente de Requejada, a continuación de "La Atarazana".

En los mediados del siglo XVI se edificó la Casa del Fundador con constructores españoles e indígenas de sus posesiones en la encomienda dellcabuco que era la más grande del Nuevo Reino de Granada, con 3.000 indígenas. Ya para 1562 la mansión estaba bastante adelantada según las crónicas indianas.

El Estilo Arquitectónico de la Casa

Esta mansión colonial presenta el sello castellano característico de la arquitectura civil tunjana. Hacia 1570 se consideraba como una de las más lujosas casas del Nuevo Reino de Granada; según el conquistador Luis Lancheros, la decoración con mármoles y capiteles de esta casa era reflejo del lujo renacentista, aun cuando sin gran exceso, ni notorias comodidades.La Casa del Fundador es una mansión colonial de dos pisos, con un patio central claustrado en dos de sus lados, formando una "ele" abierta hacia la vista del valle de Tunja, cuya panorámica se divisa desde las galerías de la segunda planta.

Las galerías bajas tienen arcos sobre columnas de piedras, y en el piso superior, arquitrabes de madera sobre zapatas de más proyección que descansan en columnas de fuste corto y estriado. Según el historiador del arte, Marco Dorta, la influencia mudéjar andaluza se manifiesta en los alfices que encuadran los arcos.

Una de las bellezas de esta mansión es la amplia escalera claustral que da acceso a la planta alta y la cual arranca de un ángulo del patio.

La segunda planta de la Casa del Fundador era la más importante para la familia. Allí se localizaban los dormitorios de la familia del Fundador; el salón social lujosa mente adornados con paños finos de pared y unos escudos en ellos, los cuatro estandartes del Capitán Gonzalo Suárez Rendón como recuerdo de sus campañas y conquistas.

En la Casa del Fundador se alojaban los principales personajes españoles que llegaban a Tunja; allí llegaron los conquistadores Jerónimo de Lebrón, Don Alonso Luis de Lugo, Hernán Pérez de Quesada y Don Pedro de Ursúa. Allí se ubicó también el despacho principal del Nuevo Reino de Granada, cuando el Capitán Suárez Rendón ejerció dos veces el gobierno supremo por ausencia de Jiménez de Quesada y de Hernán Pérez.
Los Cojines del Zaque











Uno de los adoratorios solares de los Muiscas o Chibchas en el Altiplano Cundiboyacense fueron los Cojines del Zaque o de Tunja, los mismos que los españoles llamaron Cojines del Diablo por su relación con el ritual religioso. Este monumento indígena se localiza en el Occidente de la ciudad de Tunja, al iniciarse el Alto de San Lázaro o "Loma de los Ahorcados" y cerca de la vía que va a Villa de Leyva. Los Cojines del Zaque son dos piedras en forma circular, talladas en una roca de gran dimensión por los indios Chibchas.

Este monumento era un adoratorio solar en donde todos los días en las horas de la madrugada, el Zaque o Cacique de Hunza junto con los jeques o sacerdotes Muiscas y numerosos indígenas se concentraban para adorar al SOL el astro rey y esperar su salida por el Oriente con gran veneración. Desde allí, Los Muiscas observaban los astros, se orientaban en relación con el sol e interpretaban el orden en la naturaleza con especial interés hacia las siembras y las cosechas.

El mito de los dos caciques.

Según las creencias indígenas de estas tierras en el principio del mundo todo se encontraba en completa oscuridad y solamente existían dos caciques: El de Sogamoso o Iraka y su sobrino el Cacique Ramiriquí. Para poblar la tierra determinaron hacer todas las personas: a los hombres de tierra amarilla y a las mujeres de hierbas y tallos huecos y verdes.

Como todo era oscuridad el cacique de Sogamoso ordenó a su sobrino que subiera al cielo y se convirtiera en SOL para alumbrar al mundo, lo cual hizo. Sin embargo como esa luz no bastaba para alumbrar la noche el mismo cacique Sogamoso se convirtió en LUNA y en su conmemoración solar y lunar, los Muiscas celebran anualmente la Fiesta del Huán.

El rito solar en los cojines

Todas las madrugadas el Zaque de Hunza era llevado a los Cojines en lujosas andas. rodeado de los Jeques e Indígenas y de numerosos músicos que amenizaban el recorrido con música y ritmos al son de flautas, fotutos, pitos, trompetas, caracoles y tambores.
Desde el cercado de Quimuinza en donde se encontraba el gran bohío o Palacio del Zaque (hoy Convento de San Agustín y Parque Pinzón), seguía la procesión religiosa para dar la bienvenida al astro rey utilizando una gran calzada de piedra o avenida Que terminaba precisamente en los Cojines del Zaque.

Cuando salía el SOL en el firmamento por el Oriente en línea hacia Ramiriquí el Zaque de Hunza se arrodillaba en las dos piedras sagradas y oraba en común unión con los sacerdotes muiscas y con las gentes devotas de la divinidad solar.

Los aborígenes oraban, cantaban. danzaban y en algunos días especiales hacían los sacrificios de Los Moxas, que eran niños de 12 años consagrados al sol, a quienes se les sacaba el corazón como una ofrenda sagrada a Xué o Zuhé el astro rey; con su sangre se rociaba n las piedras sagradas de los Cojines del Zaque. La selección Que se hacía entre los niños para ser consagrados como "moxas" se convirtió en un sello de gran dignidad y de apetencia de los candidatos.

La fiesta de las siembras y las cosechas

En los Cojines del Zaque y en las piedras pintadas Tras del Alto, Los Muiscas celebraban las fiestas rituales de las siembras en marzo y de las cosechas en septiembre y hacían ritos especiales de la fertilidad para atraer la bendición de los dioses.

En estas fiestas los indígenas bailaban en grupo, asidos todos de las manos, llevando el compás con los pies y cantando al son de flautas y fotutos. Tenían en medio las múcuras de chicha de donde algunas mujeres que estaban dentro del corro, no se descuidaban de darles de beber.
El Templo y Convento de San Francisco






El Templo de San Francisco y el Convento bajo la advocaclon de Santa María Magdalena fueron construidos en la segunda mitad del Siglo XVI y primeras décadas del XVII. Los trabajos se iniciaron en el año 1572, con la ayuda de la Comunidad de los Franciscanos, la Corona Real, los encomenderos tunjanos y nativos de la región.
La Orden de los Franciscanos

Sus orígenes se remontan al grupo de discípulos reunidos en torno a San Francisco de Asís hacia el año 1209 en el siglo XIII. El Papa Inocencio 111 puso las bases de la Orden de los Franciscanos. Los frailes debían ser mendicantes, redicadores y vivir en una absoluta pobreza. San Francisco de Asís (1182-1226), natural de Asís en Italia, insistió sobre el carácter absoluto del espíritu de "la pobreza franciscana". Esta Comunidad se extendió por varios países europeos y su actividad misionera y evangelizadora se inició en el Nuevo Mundo en 1493, con dos legos franciscanos que acompañaron a Colón en su segundo viaje.

En 1502 se estableció el primer Convento franciscano en América en la Concepción de La Vega. En 1508 la Corona Española pidió a los franciscanos su Qarticipación en la evangelización del Nuevo Mundo. Establecieron un convento en Santa María la Antigua del Darién, la primera ciudad fundada en Colombia en 1510. El franciscano Fray Juan de Quevedo fue nombrado primer Obispo en Tierra Firme en 1514.



Principales obras artísticas

La Escultura de San Francisco de Asís.

Es una de las joyas escultóricas más nermosas de la Iglesia y considerada como una maravilla de Tunja. Esta estatua de San Francisco, de origen sevillano, fue esculpida en 1618. Tiene incrustaciones de rubíes que representan los estigmas del costado, las manos y los pies, en el rostro podemos apreciar algunas lágrimas, hechas en aplicaciones de concha de nacar.

Santa María Magdalena de Angelino Medoro

Este famoso pintor Italiano llegó al Nuevo Reino de Granada en el año 1587. En el Convento de San Francisco de Tunja se encuentra una de sus mejores obras pictóricas, Santa María Magdalena, patrona del Convento. También son de su autoría artística: un Calvario de grandes dimensiones; San Rafael, la colección de los doce apóstoles en óleo sobre cuero, la bella obra de San Roque, una alegoría de la muerte y otras con figuras de los Santos.

Otras piezas escultóricas del templo

El Señor de la Humildad o Santo Ecce Homo, en madera tallada, hecho en el siglo XVI del siglo XVII: El Cristo de los Mártires; San Diego de Alcalá, Santa Clara de Asís, San Juan Bautista, San Pedro, hecho en madera, policromada, estofada y esgrafiada, lleva una tiara de plata; escultura hecha por Agustín de Chinchilla Cañizares en el siglo XVII.

Esculturas del siglo XVIII: La Purísima Concepción, hecha en madera tallada, policromada, ataviada de hermoso ropaje, bordado y decorado; se encuentra en su propio camerín. El Cristo del Corazón, hecho en madera tallada. Además, la escultura de San José, hecha en madera tallada y tela encolada.

Otros óleos destacados en la Iglesia Del siglo XVII:
La Virgen de Las Mercedes, de Teócrito Guerrero. La Santísima Trinidad, óleo en tela, fechado en 1670. El "Divino Maestro y los animales". Los óleos sobre cuero de San Simón y de Santo Tomás.

Del siglo XVIII: El "Traslado de los restos de San Agustín", "La Inmaculada", óleo en tela "San Juan Nepomuceno".
Otras obras pictóricas y escultóricas de la Iglesia de San Francisco fueron realizadas en la Escuela de Sevilla y en las escuelas artísticas de Quito, Santafé y Tunja.
El Pozo de Hunzahúa (El Pozo de Donato)

Uno de los lugares sagrados de los Chibchas en Tunja y que hoy es supervivencia de nuestro pueblo aborigen, es el POZO DE HUNZAHUA, llamado también POZO DE DONATO, nombre que recibió en la época colonial como recuerdo del fracaso del intento de desagüe que hizo el capitán español Jerónimo Donato de Rojas en el siglo XVII.
Este lugar fue sagrado para los Muiscas por el culto que le rendían a las lagunas; por haber surgido mitológicamente de los amores incestuosos de Hunzahúa, el primer Zaque de Tunja, con su hermana; por haberse construido en sus tierras aledañas el Templo de Goranchacha en honor al Sol; y un lugar histórico que recuerda el tesoro de Quemuenchatocha en la conquista hispánica de Tunja. Es una pequeña laguna con fuentes freáticas, cuyas aguas corren profundas en el subsuelo de Tunja y cuyos orígenes primigenios se pierden en el tiempo y en las supervivencias míticas y arqueológicas. Se encuentra localizada hacia el norte de la ciudad de Tunja, en los predios de la Universidad.

El Mito de Hunzahúa y el nacimiento del Pozo de Donato

De acuerdo con las tradiciones muiscas. el primer Zaque de Tunja fue HUNZAHÚA, quien se distinguió por su gobierno fuerte, el cual fue temido por ros súbditos. Cuenta la tradición mitológica que Hunzahúa se enamoró de su hermana, haciéndose caso omiso del incesto, que era prohibido entre los Chibchas. Buscando algodón para las telas y arcilla para la cerámica, los hermanos viajaron a Chipatae en donde en arrebato de amor incestuoso se hicieron esposos.

La cacica madre al tener conocimiento del grave pecado de los dos hermanos, quiso castigar a su hija con la "sana" o sea el palo para revolver la chicha, pero la hija enamorada dio vueltas en torno a la vasija con gran facilidad.
En un arranque de ira, la cacica madre lanzó la sana y rompió la múcura llena de chicha, la cual se fue regando abundantemente para formar un gran pozo, el que es llamado actualmente en Tunja, "Pozo de Hunzahúa".

Cuando Hunzahúa bajó de los Cojines del Zaque, después de su ceremonia matinal en homenaje al Sol, encontró en su cercado la triste realidad de su pecado y en sus alrededores una muchedumbre que protestaba contra los incestuosos hermanos.

Los hermanos enamorados decidieron dejar definitivamente a Tunja y no sabiendo por dónde mejor guiarse, Hunzahúa arrojó una tiradera al aire que les señaló el camino hasta Susa. Allí la hermana incestuosa tuvo un niño que se convirtió en piedra y fue dejado en una cueva. Siguiendo la guía de la tiradera llegaron a las tierras de Bacatá y pasaron por debajo del Salto del Tequendama, en donde cansados y desilusionados determinaron convertirse en dos piedras que hoy están en la mitad del río.

El Tesoro de Quemuenchatocha

El Pozo de Hunzahúa es recordado también, como el lugar en donde el Zaque Quemuenchatocha escondió sus tesoros, ocultándose del afán de oro de los conquistadores españoles. El Zaque mandó echar su gran tesoro de oro y esmeraldas en el Pozo de Hunzahúa, llevados en petacas de mano en mano de centenares de aborígenes, desde el cercado de Quimuinza (actualmente Convento de San Agustín), hasta la laguna sagrada.

De acuerdo con las tradiciones indígenas, la mayor parte del tesoro quedó en el fondo de la laguna, que hidrográfica y geológicamente es una fuente freática.

En busca del tesoro de Quemuenchatocha se hicieron varios intentos de desecamiento de la laguna. Uno de ellos lo hizo don Jerónimo Donato de Rojas en el siglo XVII y cuentan las tradiciones que gastó consiaerables sumas de dinero y puso muchos obreros sin alcanzar ningún resultado favorable; los tunjanos le dieron el nombre de POZO DE DONATO.Dicen los tunjanos Que cuando una deuda no se paga en Tunja, "Cayó al POZO DE DONATO", es decir, se perdió para siempre.

También narra la leyenda tunjana que en el fondo del Pozo hay una larga viga de oro tendida horizontalmente por debajo de la tierra desde el lago hasta la Catearal de Tunja; si se dan fuertes golpes con un pesado martillo sobre la viga, al momento tiembla en la Catedral.
El Paredón de los Mártires






Uno de los monumentos históricos de Tunja que es testimonio en especial del Régimen del Terror en la Guerra de Independencia en el Nuevo Reino de Granada es el Paredón de los Mártires que se encuentra ubicado en el costado norte del Bosque de la República.
Es célebre porque allí fueron fusilados los Gobernadores de la Provincia de Tunja José Cayetano Vásquez y Juan Nepomuceno Niño; y además el Teniente Coronel José Ramón Lineros el29 de noviembre de 1816.

El Régimen del Terror

En los años comprendidos entre 1815 y 1819 el Nuevo Reino de Granada recibió el impacto de la Reconquista Española en la cual se manifestó el interés del gobierno español por atraerse de nuevo a sus colonias adoptando la defensa de su derecho adquirido por la conquista. La reconquista fue encomendada al pacificador Pablo Morillo jefe supremo de la Expedición Pacificadora, cuya misión fue poner paz en las colonias separatistas y exigir la sumisión de los vasallos americanos.

Después de la invasión pacificadora en la Nueva Granada y la toma de Santafé de Bogotá, el General. Morillo estableció tres instituciones, con las cuales se restableció régimen colonial: El Tribunal de Purificación. la Junta de Secuestros y el Consejo de Guerra Permanente. El método utilizado en la pacificación fue el terrorismo, conformándose lo quee se ha denominado tradicionalmente "RÉGIMEN DEL TERROR", sistema utilizado desde siglos anteriores, tendiente a pacificar por la fuerza a los dominios coloniales.

El Fusilamiento de los Mártires en el Paredón

Cuentan las crónicas de la Independencia, que el 29 de noviembre de 1816, día de mercado en Tunja, se hizo un desfile por la plaza con tres mártires granadinos: Vásquez, Niño y el Teniente Coronel José Ramón Lineros; éste último reo natural de Villa de las Palmas.Este desfile estuvo precedido por tres ataúdes y sacerdotes franciscanos. Los frailes llevaron el Santo Cristo de la Iglesia de San Francisco. llamado desde entonces el "Cristo de los Mártires". Para su fusilamiento se escogió el solar situado frente a la Iglesia de San Laureano, a donde llegó el desfile después de partir de la casa de la Torre y pasar por el Templo de San Ignacio, a los Mártires se les hizo arrodillar para recibir la absolución y se les ató a los banquillos.

Un toque de tambor señaló el último instante de los dos últimos gobernantes patriotas de Tunja. En la descarga de fusilería, un taco encendido prendió la hoguera del Doctor Niño, y las llamas consumieron la parte superior del cuerpo.

Los restos de los Mártires de Tunja fueron enterrados en fosa común en la Iglesia de San Laureano y después llevados a la Catedral de Tunja.
Templo y Convento de Santo Domingo




El Convento de los Dominicos de Tunja fue fundado en 1551. Inicialmente le asignaron el lugar en donde era la sede de los Zaques, en el actual Claustro de San Agustín en el Parque Pinzón.
En 1559 fue trasladado a los solares donados por los encomenderos Alonso de Carvajal y García Arias Maldonado, que en la actual nomenclatura corresponde a la carrera 11, entre calles 19 y 20. A cargo de García Arias Maldonado estuvo la financiación de la Capilla de la Virgen del Rosario.

Los fundadores del Convento de Santo Domingo de Tunja, antes de venir al Nuevo Reino de Granada, hacían parte del Convento de San Pablo en Sevilla, cuya regla y costumbres siguieron en la nueva fundación.

Para el sostenimiento contaban con cuantiosas rentas de capellanías que permitían sostener a 60 religiosos, inclusive el Noviciado, pues era la segunda Casa de Estudios en la Provincia, por aquella época.

El Templo de Santo Domingo

Las primeras bases para la construcción del Templo de Santo Domingo fueron iniciadas en el año 1560, siendo Prior del Convento el Padre Fray Tomás de Mendoza.

La guía arquitectónica para su construcción, fue el templo del Real Convento de Sevilla. Según la tradición, fue Fray Francisco de Camargo quien inició la construcción definitiva del Convento y el templo, los cuales ya aparecen edificados a finales del siglo XVI. Esta obra arquitectónica se construyó en un término aproximado de veinte años; pero su ornamentación y algunas de sus capillas son de épocas diversas. Durante los primeros años, el templo de Santo Domingo tuvo su entrada por el costado occidental, a la inversa de la que tiene hoy. En el muro a espaldas del retablo mayor se encuentra la portada original en piedra, frente a la plazoleta, que existía de acuerdo con el plano original de Tunja de 1623, que se conserva en la Curia Arzobispal.

El Templo de Santo Domingo es de gran belleza artística, con cubierta a cuatro aguas, cuyo interior lo constituye una techumbre en madera con bóveda de medio cañón. El retablo mayor del Presbiterio es tallado en madera, hojillado en oro, destacándose el tabernáculo, atribuido a Pedro Caballero. El ilustre pintor quiteño Fray Pedro Bedón, colaboró en forma decisiva en la ornamentación del templo y capillas y fundó la Cofradía del Rosario a finales del siglo XVI.

Mitos, Leyendas y Espantos de Tunja

Los mitos, leyendas y espantos en la ciudad de Tunja desde el siglo XVI y durante los siglos XVII, XVIII y XIX, cuando no existía el alumbrado eléctrico y la oscuridad era la característica de la vida nocturna, refleja las creencias en la vida misteriosa y espantosa de las noches tunjanas.

Mito de bachué, la Madre del Género Humano

Uno de los mitos chibchas de la creación de los hombres es el de Bachué, la madre del género humano. Las narraciones mitológicas muiscas indican que en las regiones cercanas a Tunja existía la Laguna de Iguaque, de cuyas aguas emergió Bachué, nimbada de una luz que hizo resplandecer la tierra.

Mito de Chiminichagua o ser Supremo


Según las creencias chibchas, Chiminichagua, es el ser supremo, omnipotente y creador del mundo. Una divinidad bondadosa y universal, la única luz que existía cuando todo era noche.

Mito de los Dos Caciques creadores



Según las creencias de los muiscas del cacicato de los zaques, en el principio del mundo todo se encontraba en completa oscuridad y solamente existían dos caciques: El cacique de Sogamoso o Iraka, y su sobrino, el cacique de Ramiriquí.

Huitaca, la Diosa Rebelde



Entre los chibchas existió la creencia en la diosa Huitaca, la mujer que se opuso a las enseñanzas de Bochica. Era una mujer hermosa y de grandes resplandores que predicaba la necesidad de una vida ancha, alegre, llena de juegos, placeres y borracheras.

Nencatacoa, el dios de los artistas y de los bailes

Entre los muiscas existía el mito de Nencatacoa, el dios protector de los tejedores de mantas, pintores, y además, el dios de las borracheras. Se representaba en forma de un animal del bosque, en figura de oro, cubierto con una manta, la cola de fuera.

El mito de Chaquén

Los muiscas tenían a su deidad Chaquén, quien velaba por los linderos de las sementeras de los indígenas. Dice Fray Pedro Simón que Chaquén era el dios de los términos y los puestos que señalaban cuando en algunas fiestas ordenaba.

Hunzahúa y su hermana Noncetá


El zaque Hunzahúa, el fundador del pueblo de Hunza, vivía en un cacicato chibcha que tenía fama por sus grandes riquezas y por su poderío militar. Este cacique residía con su madre, Faravita, y con su hermana, Noncetá, en un inmenso bohío en el cercado de Quimuinza.

Goranchacha, Hijo del Sol y Profeta Chibcha



Hace muchos años, el Sol quiso reencarnar en una mujer chibcha, por lo cual, todas las mañanas las mujeres desnudas esperaban la concepción a través de los rayos del astro rey.

Tomangatha, el Cacique Rabón



Según la tradición legendaria de los Muiscas, en tiempos remotos gobernó el Cacicato de Tunja el zaque Tomagatha, un cacique rabón, con cola de león, un solo ojo y cuatro orejas.

Pacanchique y la Bella Azay


Pacanchique, hijo del cacique Baganique de las tierras de Ramiriquí, tuvo sus amores ciegos con la bella Azay, considerada la más linda flor en todos los contornos muiscas

El tesoro de Buzaga

En la ciudad de Tunja vivía Lope Badillo, un vecino honrado, cuyo oficio era empedrador era muy pobre, pero con gran ambición de dinero. Una india amiga que conocía muchos secretos de la región, lo puso en contacto con un mohán que guardaba uno de los más ricos tesoros, oculto en uno de los parajes solitarios de la provincia.

La Emparedada y el Farol de las Nieves

Según las viejas leyendas de la época hispánica, algunas familias tunjanas emparedaban por un tiempo a las hijas rebeldes que no se casaban con quien señalara el padre, que generalmente lo hacía para conveniencia de las familias.
>>La Leyenda de Inés de Hinojosa


Hasta hace algunos años los tunjanos sentían pánico en las noches de luna cuando pasaban por la Calle del Arbol, en donde en horas avanzadas de la noche veían el fantasma de doña Inés de Hinojosa y unas luces que seguían la ruta, desde el lugar en donde se ubicaba el árbol en el cual fue ahorcada, hasta la Catedral.

El Espanto del Panóptico

El Convento de San Agustín, antiguo panóptico, hoy restaurado por el Banco de la República, sede del Archivo Regional de Boyacá, el Magíster en Historia y la Biblíoteca Alfonso Patiño Rosselli.

El perro de San Francisco



En el Parque de San Francisco, al frente del templo, allí existía la estatua de un perro con cadenas, hecho en piedra. En horas avanzadas de la noche, las gentes veían el perro de San Francisco arrastrando sus cadenas, con ladridos terribles y ojos con fuertes luces.







El Judio errante en Tunja

Según las tradiciones tunjanas, el Judío Errante Ahseverus hizo una visita a Tunja en los finales del siglo XVI. Este judío, carpintero de los tiempos de Jesús, gritó al nazareno en el camino del calvario: "anda", cuando éste quiso sentarse en una piedra.

El Espanto de la Fuente


Se trata de los quejidos y cantos de lavanderas que los tunjanos escuchaban en la Fuente Grande, en donde se recogía el agua para la ciudad. Durante varios siglos La Fuente Grande abasteció agua para Tunja (aún abastece a los barrios del Norte de la ciudad).

El Farol de las Nieves


De luz amarillenta, recorría la ciudad de Tunja y sus contornos. El Farol salía de la Iglesia de las Nieves, suspendido en aire a una altura de diez metros, con rumbo caprichoso, pero en busca de la plaza principal.



La Calle del Arbol

El espanto de la célebre doña Inés de Hinojosa, quien fue ahorcada por uxoricida dos veces, en el árbol que fue considerado maldito por los tunjanos desde finales del siglo XVI.
La Llorona

Según las creencias populares, la llorona aparece como una mujer con rostro huesudo de calavera, ojos rojizos, cabellos desgreñados, con largas vestiduras, sucias y deshilachadas, llevando en sus brazos un niño muerto.

El espanto del Sombrerón

Recordado por los tunjanos de antaño. Según las tradiciones, aparece como un ser infernal con un inmenso sombrero que corre por los caminos de las veredas y las calles de Tunja, con paso ligero.

La Mano Peluda


Es un espanto que aparece en Boyacá en el Convento de los Agustinos en el desierto de la Candelaria y en algunas casas viejas y solariegas de Tunja.

Casas Coloniales, Patrimonio Arquitectonicas
Casa del Fundador, Capitán Gonzalo Suárez Rendón

En la arquitectura colonial de Tunja, una de las mansiones más hermosas que es orgullo de Hispanoamérica, es LA CASA DEL FUNDADOR Capitán Gonzalo Suárez Rendón, situada en la zona oriental de la Plaza de Bolívar, llamada antiguamente Plaza Suárez Rendón, en el costado de la Catedral.






Casa del Escribano Don de Juan Vargas


Una de las bellas mansiones de Tunja, con supervivencias hispánicas es la Casa del Escribano Don Juan de Vargas, que es sede del Museo Colonial, y una de las más visitadas por el Turismo Internacional.

Antiguo Hospital de Tunja y el Panóptico de San Agustín


El Hospital de Tunja, bajo la dirección de los religiosos de San Juan de Dios y de otros directores, funcionó en el Claustro de San Agustín entre los años 1835 y 1859. El Colegio y la Universidad de Boyacá fueron trasladados al antiguo convento de la Compañía de Jesús.

Colegio de Boyacá y la Universidad de Boyacá

El 17 de mayo de 1822, el Vicepresidente Francisco de Paula Santander creó el Colegio de Boyacá y le asignó como sede el antiguo convento de los Agustinos.
Estilos Artísticos y Arquitectónicos
Tunja es bella por su estilo barroco, en donde se mezclan varias corrientes artìsticas y arquitectónicas, que se reflejan en sus templos, conventos y mansiones particulares.

El estilo Gótico-Isabelino
Con ornamentaciones en las fachadas y en la arquería, lo encontramos en la Catedral de Tunja construida en el siglo XVI y parte del XVII; la portada fue realizada por el artista Bartolomé Carrión en 1600; es considerada como una de las obras más bellas del Renacimiento en el Nuevo Reino de Granada.

En sus capillas interiores: De los Mancipe, Domínguez Camargo y Hermandad del Clero se proyecta una variedad de estilos en los artesonados, en los cuales predomina el Barroco y el Mudéjar. La fachada es de estilo plateresco. Otra manifestación del Gótico-Isabelino la encontramos en la Igelsia Santa Clara la Real en Tunja en donde vivió la Madre Castillo.El estilo Mudéjar

Aparece en Tunja en algunas decoraciones en los templos y conventos. Es una proyección del arte de los moros en la península ibérica, que tuvieron influencia en Andalucía, Toledo y Aragón. El mudéjar se encuentra en los artesonados de los templos tunjanos de Santo Domingo, Santa Bárbara, La Catedral y el Topo; se manifiesta el mudejar en los techos y arcos, en los azulejos, torres y fachadas. La torre de la catedral de Tunja se hizo con el estilo mudéjar; esta torre fue posteriormente restaurada

El Estilo Plateresco

Es también decorativo como el mudéjar. Aparece en la fachada de la ciudad de la Catedral de Tunja. Se caracteriza por la utilización de decoraciones renacentistas en sentido ornamental: Medallones con cabezas de guerreros, vástagos de las hojas que rematan en pájaros y las piramides superiores que terminana en bolas. Una de las más bellas joyas del arte colonial en Tunja es el Templo de Santo Domingo en el cual se encuentra la Capilla del Rosario, consideradada como la "Capilla Sixtina del Arte Barroco Hispanoamericano", Su construcción fue dirigida por el Padre Bedón, un fraile quiteño que estuvo en Tunja durante varios años. Se destacan los cuadros representativos de los misterios gloriosos, gozosos y dolorosos; el camerín de la Virgen y numerosos relieves de inspiración de plantas y animales, y,en las cuales perciben huellas indígenas y mestizas.

El templo de Santa Clara La Rea

Construido entre 1571 y 1613 presenta también varios estilos: Gótico-Isabelino, mudéjar y plateresco en la cubierta existen decoraciones con grandes florones encerrados en octágonos y alternando con rombos, cruces y estrellas doradas; aparece también la representación del SOL, que atrajo mucho a los indígenas por su devoción solar.

Otros templos de especial belleza arquitectónica en Tunja, son los de San Francisco, Santa Bárbara, San laureano, El Topo, San Lázaro y otros.

La mansión hispánica típica de la arquitectura en Tunja es la Casa del Escribano Don Juan de Vargas, de estilo andaluz, con zaguán, amplio corredor, escalera, techos hundidos y desiguales. Tiene pintura decorativa en los salones con temas antropomorfos, zoomorfos y mitológicos, estas representaciones decorativas corresponden al Manierismo, una corríente artística que busca la expresividad y se complace con lo exótico, lo insólito y desconcertante: Figuras de la mitología romana, figuras del rinoceronte, el elefante, el caballo, los monos y otras expresiones. Destacamos en la misma forma, lal grandisidad arquitectónica y el Manierismo en las casas hispánicas del Fundador y de Juan de Castellanos. Una corriente artística y arquitectónica mundial que tuvo mucha influencia en Tunja en los siglos XVII y XVIII fue el BARROCO caracterizado por la grandiosidad en las construcciones arquitectónicas por la exuberancia en la decoración.

El BARROCO

Es un estilo ornamentación con profusión de volutas, roleos y otros adornos en que predomina la línea curva. Tuvo mucha influencia en Tunja y en general Hispanoamérica.

En el Barroco tunjano hay vitalidad, grandiosidad mezcla de estilos. los altares barrocos,de los altares en los templos tienen diversidad de cuadros y variedad en las ornamentaciones y decoraciones. El Barroco se encuentra en las Capillas del Fundador, Domínguez Cama y en el expositorio de la Catedral de Tunja; en las capillas de bellas ornamentaciones en los templos de Santo Domingo, Santa Clara, San Ignacio, San Francisco y Las Nieves. Las Pinturas y Esculturas en Tunja. Numerosas esculturas de cristos, vírgenes, ángeles, santos y otros, hechos de madera, llegaron procedentes de Sevilla y Quito en los siglos XVII y XVIII para el adorno de los altares y en general los templos de Tunja.

En Tunja encontramos bellos cuadros del pintor santafereño Gregorio Vásquez Arce y Ceballos; los artistas italianos Angelino Medoro y Francesco del Pozo. Bartolomé Carrión hizo la bella portada de la Catedral; Lorenzo de Lugo fue el escultor de los misterios en la Capilla del Rosario en el Templo de Santo Domingo.

La Escuela Quiteña en la escultura de madera aparece en varias obras del Barroco tunjano; y en la misma forma la Escuela Andaluza, con bellas obras como el "San Antonio y el Niño Jesús" de la Iglesia de San Ignacio, cuya autoría se atribuye al andaluz Pedro Laboria; el San Pedro Mártir del Museo de la Catedral de Tunja y el bello "Calvario" de la Capilla de los Mancipe. Lo antérior nos señala que en TUNJA encontramos una verdadera encrucijada de estilos, en donde el románico se mezcla con el Gótico Isabelino, el plateresco, el mudéjar, el manierista y en general el Barroco. En sus obras arquitectónicas, religiosas y civiles, en sus esculturas y pinturas se cruzan y se mezclan los más variados estilos y tendencias, con algunas expresiones americanas de carácter esencialmente mestizo.

La presencia de escritores de las dimensiones nacionales y americanas del Cronista Juan de Castellanos, del poeta culterano y gongorista Hernando Domínguez Camargo, del sabio ilustrado Fray Andrés de San Nicolás, de la escritora mística y ascética MADRE CASTILLO y otros representantes de diversas corrientes literarias: La Historiografía indiana, el Gongorismo o Barroquismo literario,la Mística y la Ilustración, señalan la importancia cultural de Tunja en la época en los siglos XVI,XVII,XVIII.

A esta tendencia cultural literaria se une la arquitectónica y artística de, escultura y pintura, con expresiones de la cultura mundial, la mezcla de estilos y la utilización de elementos americanos que señalan a TUNJA como el "crisol hispanoamericano" en donde se funden las culturas que reflejan la esencia de la nacionalidad colombiana e hispanoindígena de Nuestra América Mestiza.

Ello nos lleva a concluir que en la Historia de Colombia, Tunja es la esencia de la Cultura Hispanoamericana.








BIBLIOGRAFÍA

Biblioteca de consulta Encarta 2005.

Javier Ocampos López, folletos de casa de fundador, cojines del zaque, templo y convento de san francisco, el pozo de hunzauha, el paredón de los mártires.

Alcaldía mayor de Tunja

Tunja esencia de la cultura hispano americana, academia boyacense de historia. Ed, Nelly Bogotá